FRANCISCO JAVIER GIL RODRÍGUEZ.
Plano Juan Cabrera Cruz. CHEC.
"La isla de Gran Canaria está plagada de restos arqueológicos, muchos de los cuales pasan desapercibidos - a veces afortunadamente - para el profano. Hoy nos vamos a ocupar, si bien someramente, de unas singulares y misteriosas manifestaciones rupestres de los "antiguos canarios": los complejos que se conocen como "cazoletas y canalillos"; vamos a respetar esta terminología habitual en la investigación arqueológica canaria, si bien haciendo constar que la semántica de estos términos puede dar lugar a prejuicios respecto al posible carácter de estas manifestaciones rupestres.
Los complejos que se conocen se tratan, en general, de oquedades artificiales o naturales retocadas - " cazoletas " - , también llamadas - "pozuelos" - que están más o menos comunicadas por una red simple o compleja de surcos -"canalillos"- de dimensiones a nivel antrópico, elaborado todo ello sobre superficies rocosas planas o con cierta inclinación. En casos excepcionales, como se verá más adelante, hemos hallado estos elementos sobre una superficie vertical, constituyendo esto un hecho de singular importancia para el estudio e interpretación del fenómeno arqueológico.
Las "cazoletas" pueden ser muy elaboradas, totalmente artificiales y de plantas regulares - circulares, elípticas, semicirculares, etc.- o bien ser huecos naturales ligeramente labrados y de formas irregulares. En general son de escasa profundidad - el vaciado en forma de casquete esférico es lo que más abunda- y su diámetro en planta varía de forma gaussiana entre 60 cms. y unos pocos cms.
Los "canalillos" son surcos de escasa profundidad, siempre artificiales, que desembocan -o parten- de al menos una "cazoleta". Es decir, el "canalillo" siempre esta ligado a una o más "cazoletas", mientras que éstas pueden existir en el complejo independientemente -a veces tienen una tímida ranura en el borde.
Es interesante observar que se prefiere la disposición sinuosa a la línea recta: la más de las veces los "canalillos" se disponen en zig-zag aun cuando la configuración del relieve, o la variación de la dureza de la roca, no lo justifiquen en absoluto.
Los complejos de cazoletas y canalillos se ubican en lugares dispares y tanto los hallamos en un manantial, en el cauce de un barranco, a escasos metros de un lugar habitacional - incluso dentro del mismo -, como en los parajes más alejados. Bien es verdad que los más espectaculares - como "Los Gánigos", por ejemplo - se sitúan en lugares elevados o singulares.
Roque de Los Gánigos. Amurga. Tirajana. Enero de 1986. Foto Francisco Javier Gil Rodríguez.
Cuando hemos probado a verter agua sobre complejos suficientemente conservados se produce normalmente, una secuencia ordenada en el paso del líquido a través de la red de cazoletas y canalillos. Otras veces esto no resulta tan evidente o, incluso, surge la certeza de que el complejo jamás pudo ser usado para tal actividad.
Por lo tanto, a veces parece que nos encontramos ante una manifestación lúdico-mágica mientras, otras veces, apostamos por ideogramas. Que el sistema sea para verificar agüeros y adivinaciones parece menos probable. Si alguien ve en estas manifestaciones relojes solares, calendarios o elementos de arqueoastronomía , lo mas probable es que este buscando el aplauso fácil del lector ingenuo.
También hay que decir que está muy extendido el designar, gratuitamente, a estos complejos con el término "almogaren" o "adoratorio" - incluso nosotros mismos hemos incurrido en tal error -. Sin embargo el pasado 29 de Julio publicamos en La Provincia un artículo - El Almogaren, ¿lugar de reunión? - donde demostrábamos que estos términos aplicados a los complejos de cazoletas y canalillos, no tienen rigor científico alguno.
Un yacimiento inédito.
Noviembre de 1990. Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez. CHEC.
Durante el periodo en que nuestro colectivo tuvo el encargo de realizar la "Carta Arqueológica de Gran Canaria" fueron muchas las manifestaciones de este tipo catalogadas a lo largo y ancho de la isla. La estación que vamos a describir ahora se ubica en el S.E. de Gran Canaria; es muy interesante tanto por su complejidad como su parecido, o no, con otros conjuntos.
El yacimiento en cuestión se sitúa sobre un neck fonolítico que forma parte de un potente dique que, a su vez, se abre paso a través de rocas de caja de la serie basáltica I-G.C. El neck constituye un promontorio local limitado por un camino y un abrupto barranco; dicho camino bordea, al mismo tiempo, terrazas de cultivo hoy abandonadas. En el ápice del neck existe una pequeña cazoleta desconectada, al menos en apariencia, del resto del complejo y que dispone de una pequeña acanaladura artificial, muy corta, a modo de "rebosadero" o "desagüe" - véase fotografías -.
Diciembre 2009. Foto Francisco Javier Gil Rodríguez.
Unos dos metros pendiente abajo se observa una acanaladura serpenteante, posiblemente afectada por la fractura y pérdida de fragmentos rocosos. Próximo a ella, y en la zona de más pendiente del neck, corren dos canalillos casi paralelamente el uno al otro; éstos son bastante largos y tienen un grosor medio de unos 4 cms. por otra parte su disposición es la típica: ondulante, formando curvas en "ese" y acusados cambios de dirección. Ambos desembocan, finalmente, en la parte más abigarrada del complejo - que es la que se ofrece al lector en el plano adjunto - la cual la sitúa al pie del neck, donde cambia el terreno su pendiente, siendo ahora muy suave.
Diciembre 2009. Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez.
De lo que detallamos en el plano señalamos que la parte superior refleja un escalón de medio metro de altura aproximadamente, y en la pared vertical que lo conforma se ubican tres cazoletas de casquete esférico. Una de ellas tiene canalillos de entrada y salida. Estas cazoletas verticales van a echar por tierra muchas teorías apresuradas.
Noviembre de 1990. Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez. CHEC
Diciembre 2009. Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez.
Otra de las zonas en lo que determinamos provisionalmente como canalillos meandriformes - en el centro izquierda del plano y en las fotos - que se catologan por primera vez en Gran Canaria y que podrían estar relacionados con algunos grabados de la isla de La Palma.
Diciembre 2009. Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez.
El resto del complejo es difícil e innecesario describirlo ya que el plano lo dice casi todo. Solamente hay que añadir que desconcierta el tamaño diminuto de algunas cazoletas y canalillos. Si la red recogiera eventualmente agua en esta zona, se perdería a través de los canalillos que que no conducen a parte alguna.
El número de cazoletas de este conjunto supera la cuarentena; el complejo ocupa una extensión de 12 metros, si bien la distribución no es uniforme. Los canalillos conforman una complicada red.
Las estaciones arqueológicas más cercanas se localizan a escasa distancia: unos cien metros aguas abajo existe una cantera de molinos circulares que, aunque modesta, es similar esencialmente a otras descubiertas y publicadas por nuestro colectivo. En dirección opuesta, y a unos doscientos metros, se ubican cuevas artificiales de habitación y una casa de piedra seca - todo inédito - asi como algunos grabados reticulares que estimamos etnográficos.
Respecto al estado de conservación hemos de decir que, desgraciadamente, el yacimiento quedó emplazado junto a un camino, posiblemente al cambiar la actividad económica de pastoril a agrícola. El desgaste provocado por el paso o parada de hombres, ganados y bestias de herradura se ha dejado sentir, desfigurando y alterando, en parte, los elementos del complejo. Afortunadamente la zona más alejada del camino mantiene una buena conservación. También es posible que el conjunto se prolongue bajo el camino y los terrenos de cultivos inmediatos; existe algún indicio en este sentido. Asimismo hay que congratularse de que el yacimiento no esté en peligro por obras públicas o privadas.
Por último hay que señalar que las cazoletas son denominadas popularmente - etnográficamente - en las islas de Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria con los nombres de <<pilas de los canarios>>, <<pilas canarias>>, <<piletas de los canarios>>, <<queseras>> y <<gánigos>>.
Diciembre 2009. Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez.
¿Cuál es la finalidad de estos complejos?
Sin el concurso de la etnoarqueología será muy difícil aproximarnos a una interpretación medianamente fiable. Parece claro que no hay finalidad utilitaria alguna; por ejemplo; la cantidad de agua que podría almacenarse en estos conjuntos es irrelevante, por lo que, como se ha dicho más arriba, es más probable una actividad lúdico-magíca o una representación ideogramática. De ser esto último jamás podremos interpretarlos.
Por último, hay que subrayar que los complejos de cazoletas y canalillos tienen un gran presencia en Canarias y sin embargo están muy poco estudiados o se contemplan marginalmente. Por ejemplo, en "Investigaciones Arqueológicas en Canarias II", que publicó la Vicencosejería de Cultura y Deportes este año, apararece en la portada una fotografía de un yacimiento con algunas similitudes al que hoy hemos descrito pero con sólo esta información: "Conjunto de canalillos y cazoletas. ¿Recinto cultural? Los Ajaches (Yaiza, Lanzarote)"
Nosotros pensamos que, una vez más, nos encontramos ante un fenómeno con connotación arquetípicas y por lo tanto, universales.
De todos modos y considerando lo expuesto, todo parece indicar que los complejos de cazoletas y canalillos van a seguir siendo, durante mucho tiempo, un formidable enigma.
Comisión de Historia y Etnografía de Canarias
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