domingo, 19 de abril de 2015

TAZUFRE, TEIZUFRE, PASADO Y PRESENTE

Francisco Javier Gil Rodríguez



           Imagen 1: Pastor Rafael  Herrera Báez, Artedara, Tirajana. Años 90
                          Foto: Francisco Javier Gil Rodríguez

            El uso de la piel por parte de los primeros canarios está confirmada por la arqueología y las crónicas de la conquista y colonización europea; su uso abarcaba un amplio espectro de utilidades; vestimentas, envolturas de momias, bolsas de diferentes tamaños etc. A esto hace referencia la voz TAZUFRE / TEIZUFRE. De las primeras noticias históricas de dicha palabra que poseemos, su pervivencia y su marco geográfico actual.

            Para la isla de Gran Canaria tenemos el siguiente texto, del siglo XVI o XVII (1):

         “Tenían mucha cantidad de higueras blancas i los higos son asperos, diferentes de los de Spaña; y por dentro colorados; pasábanlos para guardarlos. Tenían piñones de los pinos i mocanes, que es una baguilla a modo de murta mayor de más jugo i el coraçonsillo es como palo. De él hacían vino i vinagra i la misma mata por sí embriaga, como el madroño; asimismo tenían dátiles de las palmas que aún ai gran cantidad en tierras de Arganeguín i Tirajana, hacían vino, miel i vinagre de las  palmas, i esteras de sus ojas y petates para dormir i con mantas de pieles de oueja i cabras. Tenían otra fruta de una mata como alcaparra i su fructo a modo de alcaparrón, saluo que es colorado como tomate a amarillo algo prolongado i squinado ochauado de el tamaño de un huevo llamada vicácaro, no es de mal sabor, ase de comer mui maduro, tiene muchas pepitas; teníanle por gran regalo. Tenían una rais mui fruesa mayor que patata, algunas ai mui grandes que han pesado ocho i dies libras, comíanlas cocidas en agua i sal, crudas son malas a el gusto por se asemejan a la taragontia, llámanles niames o ñames, críanse en las aguas, dan las ojas de la hechura de un corazón con una puncta larga i en lo ancho casi otras dos con una quebrada en medio, i las hubo como adargas i lo ordinario como grandes broqueles i plegándolas alrededor con las manos, reciben dentro hasta quatro o seis cuartillos de agua i las lleuan a puño largo trecho para dar de beber a sus señores. No tenían cañas dulces de el zumo habían vino aunque no tan bueno como de las palmas, i mejor miel y también vinagre. Miel de auejas tenían mucha, cojíanla la que ella destilaba de los riscos i grutas de peñas en onde ai grandes aujeras silvestres; usaban para tener estos licores de odres de cabrones o machos de cabras, adobábanlos con el pelo, i para la leche era sin pelo, teñíanlos de naranjado llamaban TAZUFRE…”

            Para la isla de El Hierro; el historiador de Telde, Tomás Marín y Cubas aporta la siguiente información hacía la mitad del siglo XVII (2):     

“…las raices azadas llaman Jarán; las madres a sus hijos daban a la boca mascadas con manteca llaman Aguamanes, comida de niños; la loza de barro es seca a el sol; usan de odres, llaman TEIZUFRE, surrón Tejuete…”

Bethencourt Alfonso (3) la encuentra en uso a finales del siglo XIX en la isla de La Gomera “TASUFA, TASUFRA, G. <<Zurrón raspado y sin adobar para la leche>>”.

Hupalupa (4) constata la llegada hasta hoy de este vocablo en la misma isla, a principios de los años 80 del siglo XX:

“Mas, en una de mis visitas a la isla de la Gomera, gracias a mi amigo M .Antonio Quintero Lima, tuve la gran suerte de recoger el pueblo de CHIPUDE la voz TASUFRA, en boca de una gomera, doña Angelina; según ella manifestó, éste término se utilizaba de manera popular en el barrio de La Dehesa (CHIPUDE) hasta época relativamente reciente, pues así los escuchaba a sus padres y abuelos cuando se referían al zurrón”.

Otras voces de la lengua Tamazight de Canarias relacionada con la estudiada en estas líneas es de un lado el topónimo “Montaña AZUFRA (327 m.), entre Montaña Aguda y Degollada Agua Cabras. Macizo de JANDÍA ; Fuerteventura” y el nombre personal TAZAFRE, un esclavo Benahorita de La Palma vendido en Sevilla (5).



 Imagen 2: Situación Montaña Azufra, Jandía, Fuerteventura

El primer autor en intentar buscar un acercamiento de la expresión canaria con el hablar bereber  es el historiador inglés John Abercromby , a principios del siglo XX (6) “TAZUFRIT, una piel de agua”.

Posteriormente a mitad del siglo XX el lingüista austríaco D. Wölfel (7) “TASUFRA / TISUFRAWÎN. Saco de piel de larga abertura de una especie particular (sirve para meter e él toda clase de cosas, objetos menudos, sólidos, líquidos); la TASUFRA está formada por una sola piel de cabra, de oveja, o de gacela, desprovista de su pelo y curtida, y en la que el cuello y las dos patas delanteras están cerradas por dos fuertes ligaduras. Ah. Fouc.1951: IV, 1808 – 1809”.

 Hupalupa (8) “También, los amasikes de la actual Mauritania, los Zenaga, llaman al zurrón TASSUFRA: TASSUFRA (PL. TISSUFREN): saco de cuero. NICOLÁS 1953:158”.

           Ampliando esta información la obra de Julio Caro Baroja (9), la registra para el Sahara Occidental “Cuando se viaja suele llevarse la leche, sin que, en general, llegue a estropearse, en una piel de cabra pequeña, en que caben seis o siete litros, y que se denomina TASUFRA”, “TASUFRA, es decir, el gran saco de viaje en que el nómada encierra bajo llave y candado casi todo su ajuar”.



            
          Imagen 3: Tasufra de viaje. Estudios Saharianos. Julio Caro Baroja.                                 Figura 176. Año 1955. Sahara Occidental

Como vemos esta palabra ha llegado hasta hoy en día desde la época pre-colonial tanto en Canarias como en el norte de África. Éste útil de trabajo está ampliamente extendido entre los nómadas del Sahara occidental, Mauritania, Libia, Argelia, Níger, Malí y norte de Burkina Fasso.

Tenemos la suerte de poder constatar los usos y métodos de fabricación de dicho utensilio doméstico en diferentes regiones de la Tamazgha continental. Como botón de muestra cogeremos la descripción detallada de los diferentes procesos de trabajo para obtener una Tasufra, entresacada del escritor español Julio Caro Baroja (9) en el Sahara Occidental.:

“para curtir el GIRBI se emplea la corteza de acacia como curtiendo (DEUA). Primero se machaca en un mortero hasta conseguir un polvo finísimo de color rojo ladrillo, y con él se embadurna la piel, a la que previamente se le ha tenido en sal durante una noche, se lava con agua clara para quitarle las partículas. Después del primer embadurnado con el polvo referido se va, poco a poco, aumentando la dosis. El polvo que cae se recoge y, cuando se ha terminado de limpiar la piel, se le da otra vez la vuelta, y a atada de modo conveniente se llena de agua mezclada con este polvo residual y se deja en ella siete días, dándole vueltas cada doce horas y cuidando de no dejar escapes. A los ocho días se lava la piel con agua clara, se embadurna con una mezcla constituida por dos partes de aceite y una de alquitrán y se pone ya con la que va a ser parte exterior definitivamente hacia fuera. Las pieles más finas se curten con la corteza de SDARI procediéndose de esta suerte: se mete la piel durante tres días en un cacharro de los usados corrientemente, con agua. Luego se saca y se le quita el pelo con los dedos hasta quitar todo el resto de pelo o carne. Se deja extendida al sol durante dos días, se prepara el curtiente machacándolo, y con un FATRA, de hojas machacadas y tres puñados de corteza metidos en un cacharro grande con poco agua, se restriega toda la piel mucho, dejándola luego metida en la mezcla siete días, en que se le dan vueltas de continuo, y se procura resguardarla del aire. A los siete días se ve si ha quedado bien curada, y, en caso de que no lo esté, de deja otro dos más, para empezar a trabajarla. Los colores que se usan para pintar TASUFRAS, fundas de monturas, bridas (JEZAMA), adornos de baile (GALMUNIA), etc., se compran ya en Mauritania y en Canarias”.

Como vemos la Tasufra es un saco de piel de cabra, de diferentes tamaños según la utilidad que se le quiera dar, contenedor de alimentos, líquidos o enseres generalmente adornados con una rica decoración, sobre todo geométrica.

         A continuación mostraré una TASUFRA de El Aiún, Sahara Occidental. Espero que les guste.




          Imagen 4: Pequeña Tasufra, vista anterior. Sahara Occidental
                          Foto Francisco Javier Gil Rodriguez




          Imagen 5: Vista posterior.
                          Foto Francisco Javier Gol Rodríguez





          Imagen 6




          Imagen 7




          Imagen 8





          Imagen 9

  BIBLIOGRAFIA
    
1)     Antonio Cedeño: Brebe resumen y historia muy verdadera de la conquista de Canaria scrpita por Antonio Cedeño natural de Toledo, uno de los conquistadores que vinieron con el General Juan Rexon. Canarias, crónicas de su conquista. Francisco Morales Padrón. Ayuntamiento de Las Palmas, El Museo Canario. Año 1978. Págs. 371, 372.
2)   Tomas Arias Marín de Cubas: Historia de las siete Islas de Canaria. De Gomeros y Herreños, naturaleza y costumbres. Real Sociedad Económica de Amigos del País. Las Palmas de Gran Canaria. Año 1986. Pág. 158.
3)    Juan Bethencourt Alfonso: Historia del pueblo Guanche. Tomo I. Francisco Lemus Editor. La Laguna. Año 1991. Pág.256.
4)  Hermógenes  Afonso de La Cruz: Magos, Maúros, Mahoreros o Amasikes. Santa Cruz de Tenerife. Año 1987.Pág. 109.
5)   Juan Alvarez Delgado: Antropónimos de Canarias. Anuario de Estudios Atlánticos nº 2. Año 1956.
6)    John Abercromby: Estudio de antigua lengua de las Islas Canarias. Instituto de estudios canarios. La Laguna. Tenerife. Año 1990. Pág. 63.
7)     Dominik Josef Wolfel: Monumenta linguae Canariae. V0l. II. Dirección General del Patrimonio Histórico de Canarias. Año 1996. Pág. 626.
8)  Hermógenes Afonso de La Cruz: Magos, Maúros, Mahoreros o Amasikes. Santa Cruz de 9) Tenerife. Año 1987.Pág. 108.
  9)  Julio Caro Baroja: Estudios Saharianos. Instituto de Estudios Africanos. Csic. Madrid.Año 1955.         Págs. 248 y 269

2 comentarios:

  1. Lo incleible es que la palabra halla sobrevivido cuando es las islas para el mismo utensilio se emplean además cariano, cairano, zurrón de al hombro, fole, fola, fol, cajero, batijero, y alguno más.

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  2. Lo incleible es que la palabra halla sobrevivido cuando es las islas para el mismo utensilio se emplean además cariano, cairano, zurrón de al hombro, fole, fola, fol, cajero, batijero, y alguno más.

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