sábado, 25 de mayo de 2013

UN EJEMPLO DE JUEGO TRADICIONAL CANARIO; GUAYADEQUE; GRAN CANARIA



    Francisco Javier Gil Rodríguez

    


         Cuando era pequeñito de edad; de eso hace algún tiempo; en mi pueblo natal de Moya, los chiquillos nos entreteníamos con cualquier cosa y en cualquier lado. Teníamos nuestras ventajas debido al medio rural en que nos criamos. Nuestras aventuras se desarrollaban transitando  entre  las tierras y cadenas de cultivo siendo un incordio la mayoría de las veces para los agricultores, o nos adentrábamos en los alpendres para seguir incordiando a las vacas, bestias (burros) y jairas que se nos pusieran a la vista. Existían variados juegos, la mayoría espontáneos y fruto de nuestra imaginación…..me acuerdo en este momento, como nota de humor, cuando tenía dos o tres años, mi hermano Claudio y yo arrastramos por el suelo un pesado aparato de radio a lo largo de nuestra casa hasta llevarlo a  la acequia más cercana; que por entonces llevaba agua; para tirarlo al interior; gracias a Dios, para la radio, mi madre estaba cerca y la salvo in extremis y de paso nos endoso a los dos una tollina….a partir de ese día no volvimos ni a mirar la dichosa “aradio”.

         Hace poco releyendo un sabroso libro, “Tradición Oral II, Juegos, Juguetes y Cantares infantiles” publicado por el Ayuntamiento de Agüimes en el año 2005; nos hace un repaso general de algunos juegos (Juego La Bindalla, Piedra La Mano, Las Damas, Piedra en Alto……) y algunos juguetes (Muñecas de trapo, Pozos de Tierra, Vacas de Caña…).

         Otro libro interesante e igual de goloso el de Julio Concepción “Juguetes Tradicionales de Gamona, Una biografía comunitaria”. Colección Jable 3, publicado por Llanoazur Ediciones en el año 2006.

         En el año 1990 tuve la suerte de entrevistar a varios habitantes de edad del Barranco de Guayadeque sobre juegos y juguetes de antaño y entre ellos me llamo la atención la particular versión de esta gente de una “casa de muñecas”. Quién ha estado en Guayadeque lo primero que nos llama la atención es el hábitat de cuevas artificiales a lo largo y ancho del curso de este barranco desde épocas inmemoriales hasta hoy en día. Pues bien estos viejitos recordaban que en sus tiempos de infancia sus padres hacían en las toscas cercanas a  las terrazas de cultivo, poblados, casas, representaciones esquemáticas y en miniatura de las cuevas, alpendres y caminos a los que se le añadían juguetes elaborados con pencas de tunera, cañas o tajalaques de palma representando vacas, cabras o personas. A su vez tuvieron la educación de acompañarme y mostrarme dos ejemplos diferentes de los que me hablaban…….y ahí van las fotos; espero que les guste.

Primera estación












  Segunda estación














3 comentarios:

  1. Don Javier,
    Magnífico artículo. Todavía paladeando éste y los anteriores, ya espero el siguiente.
    Un fuerte abrazo,
    Antonio

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  2. Me alegra infinitamente que te gusten los trabajos que voy publicando. Sin tu "majadería" y la ayuda técnica de Belén esto no hubiera sido posible. Gracias.

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  3. Por un casual di con tu pagina , concretamente buscando el nombre información sobre el nombre real o amazigh del roque Nublo, ley tu escrito y mi curiosidad y tus escritos me llevaron a seguir leyendo , todo lo leído hasta ahora intiresantisimo, mis felicitaciones y gracias por compartirlo,

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