Francisco Javier Gil Rodríguez
La narrativa oral en las islas
siempre estuvo presente como un elemento de transmisión de costumbres, hechos y
tradiciones, que perduraban en el transcurso de los siglos (Recuérdese que en
la isla de La Gomera y El Hierro se han recogido romances castellanos
originales del siglo XIV y XV hasta hace pocos decenios). Aunque en los
últimos años con la llegada a casi todos los lugares de nuestra geografía de
costumbres y usos extraños traídos por foráneos y mostrados en televisión hasta
en el último rincón se están perdiendo muchos recuerdos de la identidad propia
a cambio de la uniformidad de la Aldea Global. Aún así, es posible
encontrar relatos de la rica tradición oral, entremezclados con elementos
modernos, pero todavía llenos de un carácter especial y propio. Los magos
(campesinos) del campo de las islas han tenido desde siempre fama de ser
muy astutos, taimados y zorroclocos -especialmente en todo lo que tenga
que ver con relaciones comerciales y de todo tipo con otros pagos y localidades
distintas a la de procedencia-. Más de un avispado forastero venido de la
ciudad con malos pensamientos y peores intenciones se las han tenido que ver
con elegantes muestras de astucia y picaresca dignas de figurar en una
Antología de la Burla Popular y volver a la capital con el rabo entre las
piernas. Además abundan los relatos transmitidos de forma oral durante
generaciones donde se mitifican hechos reales sincopados con leyendas antiguas,
mezclando lugares y nombres, transformando viejas tradiciones orales que se
pierden en la bruma del tiempo en narraciones simpáticas plenas de chispa y de
un humor casi negro.
Este cuento fue recogido el año 1990 y
publicado primero en el folleto de la XXII Ruta de Bentejuí, 23-24 Abril de
1994; y en segundo lugar en el Boletín informativo de la Federación del Salto
del Pastor Canario Nº 33, Octubre - Diciembre de 2008.
El ejemplo que se narra a continuación me fue referido hace un par de meses por
un anciano que ha visto correr muchas veces los barrancos de Tirajana.
Tiene nuestro hombre 78 años y se llama Guillermo Suárez García, aunque es
mejor conocido por Pancho Suárez y reside en El Sequero de Tirajana. A él
va dedicado este artículo. He intentado respetar al máximo el espíritu y
la letra de la narración, sólo actuando para darle forma escrita al cuento,
haciendo notas a pie de página donde he creído conveniente.
Historia
de Roque Nugro y María Castaña-María Bentayga
Guillermo Suárez García Antonio Santiago Hidalgo
"Cuentan los antepasados que a
aquello de María Castaña-María Bentayga le pusieron el nombre porque había un
hombre que iba y venía a comprar a San Mateo; y dicen que el tal hombre empezó
a traer (1) cosas y más cosas cargadas en mulos. Estaba
el hombre siempre acompañado por una mujer en matrimonio (2).
Después de algún tiempo de comerciar asiduamente en San Mateo los vendedores
inquirieron por los nombres de tan buenos clientes y éstos respondieron:
– Yo me llamo Roque Nugro (3) y, aquí mi señora, se llama María Castaña- María Bentayga.
… Y entonces pasaron los años; trayendo y trayendo mercancía (4). Al principio pagaban lo que traían, luego sólo una
parte y más tarde poco o nada. Así se fue acumulando una deuda muy
grande.
Sólo cuando el matrimonio dejó de acudir
a San Mateo por un largo período de tiempo corrió la alarma entre los
acreedores. Y empezaron a buscarlos en dirección a las cumbres (5). Cuando llegaron a Tejeda
preguntaban a todos los que iban encontrando la misma pregunta descorazonadora:
– ¿Conoce usted, aquí en Tejeda, a un señor que se llama Roque Nugro
y a su señora María Castaña- María Bentayga?
La respuesta socarrona era la
siguiente:
– Sí, sí hombre, como no; el Roque Nugro es aquel y la María Castaña -
María Bentayga (6) es aquella otra- señalando en
dirección al macizo donde están los roques centrales de la Isla.
Entonces estas gentes de San Mateo se
quedaron en blanco, pues cómo le iban a poder cobrar las deudas al Roque Nugro
y a María Castaña- María Bentayga…"
La sonrisa irónica del narrador sigue acompañando la memoria
mientras transcribí sus palabras en papel.
También
es oportuno anotar que otros ancianos de la zona se refieren al otro roque
emblemático de la Caldera de Tejeda, el Roque Bentayga, como María Bentayga.
Es muy posible que pudiera ser otra variante a esta historia, donde perviven,
tal vez, personificaciones masculinas y femeninas de los roques emblemáticos de
los antiguos canarios, entremezclados con episodios más modernos.
(1) Traer: Es decir que la
persona que habla o la persona que creó la historia estaba en el lugar a donde
las mercancías eran traídas.
(2) Matrimonio: Aquí el narrador
quiere dejar claro que la pareja en cuestión dice a sus suministradores que es
un matrimonio canónico y legal con la credibilidad que eso reporta.
(3) Roque Nugro: Hemos recogido
entre los habitantes mayores de los municipios cumbreros las variantes Nuro,
Nugro o Nubro y mucho menor la variante más castellanizada de Nublo. Ver
entrada en este mismo blog. del 1 de septiembre de 2013 "Sobre el topónimo
Roque Nugro, apuntes e interpretaciones".
(4) Ver nota 1
(5) Nuestro informante no lo dice de forma explícita en su cuento,
pero da por supuesto que el matrimonio deudor ha dejado entender en San Mateo
que las mercaderías que compran tienen destino en los aislados pagos cumbreros;
y es allí donde los acreedores van a buscarlos.
(6) El Roque de María
Castaña es identificado por nuestro comunicante como el actual roque conocido
como “La Rana”.
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