Francisco Javier Gil Rodríguez
Imagen 1: Pastor Rafael Herrera Báez, Artedara, Tirajana. Años 90
Foto: Francisco Javier Gil
Rodríguez
El uso de la piel por parte de
los primeros canarios está confirmada por la arqueología y las crónicas de la
conquista y colonización europea; su uso abarcaba un amplio espectro de
utilidades; vestimentas, envolturas de momias, bolsas de diferentes tamaños
etc. A esto hace referencia la voz TAZUFRE
/ TEIZUFRE. De las primeras
noticias históricas de dicha palabra que poseemos, su pervivencia y su marco
geográfico actual.
Para la isla de Gran Canaria
tenemos el siguiente texto, del siglo XVI o XVII (1):
“Tenían mucha cantidad de
higueras blancas i los higos son asperos, diferentes de los de Spaña; y por
dentro colorados; pasábanlos para guardarlos. Tenían piñones de los pinos i
mocanes, que es una baguilla a modo de murta mayor de más jugo i el
coraçonsillo es como palo. De él hacían vino i vinagra i la misma mata por sí
embriaga, como el madroño; asimismo tenían dátiles de las palmas que aún ai
gran cantidad en tierras de Arganeguín i Tirajana, hacían vino, miel i vinagre
de las palmas, i esteras de sus ojas y
petates para dormir i con mantas de pieles de oueja i cabras. Tenían otra fruta
de una mata como alcaparra i su fructo a modo de alcaparrón, saluo que es
colorado como tomate a amarillo algo prolongado i squinado ochauado de el
tamaño de un huevo llamada vicácaro, no es de mal sabor, ase de comer mui
maduro, tiene muchas pepitas; teníanle por gran regalo. Tenían una rais mui
fruesa mayor que patata, algunas ai mui grandes que han pesado ocho i dies
libras, comíanlas cocidas en agua i sal, crudas son malas a el gusto por se
asemejan a la taragontia, llámanles niames o ñames, críanse en las aguas, dan
las ojas de la hechura de un corazón con una puncta larga i en lo ancho casi
otras dos con una quebrada en medio, i las hubo como adargas i lo ordinario
como grandes broqueles i plegándolas alrededor con las manos, reciben dentro
hasta quatro o seis cuartillos de agua i las lleuan a puño largo trecho para
dar de beber a sus señores. No tenían cañas dulces de el zumo habían vino
aunque no tan bueno como de las palmas, i mejor miel y también vinagre. Miel de
auejas tenían mucha, cojíanla la que ella destilaba de los riscos i grutas de
peñas en onde ai grandes aujeras silvestres; usaban para tener estos licores de
odres de cabrones o machos de cabras, adobábanlos con el pelo, i para la leche
era sin pelo, teñíanlos de naranjado llamaban TAZUFRE…”
Para la isla de El Hierro; el
historiador de Telde, Tomás Marín y Cubas aporta la siguiente información hacía
la mitad del siglo XVII (2):
“…las raices azadas llaman
Jarán; las madres a sus hijos daban a la boca mascadas con manteca llaman
Aguamanes, comida de niños; la loza de barro es seca a el sol; usan de odres,
llaman TEIZUFRE, surrón Tejuete…”
Bethencourt Alfonso (3) la
encuentra en uso a finales del siglo XIX en la isla de La Gomera “TASUFA, TASUFRA, G. <<Zurrón
raspado y sin adobar para la leche>>”.
Hupalupa (4) constata la
llegada hasta hoy de este vocablo en la misma isla, a principios de los años 80
del siglo XX:
“Mas, en una de mis visitas a
la isla de la Gomera, gracias a mi amigo M .Antonio Quintero Lima, tuve la gran
suerte de recoger el pueblo de CHIPUDE
la voz TASUFRA, en boca de una
gomera, doña Angelina; según ella manifestó, éste término se utilizaba de
manera popular en el barrio de La Dehesa (CHIPUDE)
hasta época relativamente reciente, pues así los escuchaba a sus padres y
abuelos cuando se referían al zurrón”.
Otras voces de la lengua
Tamazight de Canarias relacionada con la estudiada en estas líneas es de un
lado el topónimo “Montaña AZUFRA
(327 m.), entre Montaña Aguda y Degollada Agua Cabras. Macizo de JANDÍA ; Fuerteventura” y el nombre
personal TAZAFRE, un esclavo
Benahorita de La Palma vendido en Sevilla (5).
Imagen 2: Situación
Montaña Azufra, Jandía, Fuerteventura
El primer autor en intentar
buscar un acercamiento de la expresión canaria con el hablar bereber es el historiador inglés John Abercromby , a
principios del siglo XX (6) “TAZUFRIT, una piel de agua”.
Posteriormente a mitad del
siglo XX el lingüista austríaco D. Wölfel (7) “TASUFRA / TISUFRAWÎN. Saco de piel de larga abertura de una especie
particular (sirve para meter e él toda clase de cosas, objetos menudos,
sólidos, líquidos); la TASUFRA está
formada por una sola piel de cabra, de oveja, o de gacela, desprovista de su
pelo y curtida, y en la que el cuello y las dos patas delanteras están cerradas
por dos fuertes ligaduras. Ah. Fouc.1951: IV, 1808 – 1809”.
Hupalupa (8) “También, los amasikes de la
actual Mauritania, los Zenaga, llaman al zurrón TASSUFRA: TASSUFRA (PL.
TISSUFREN): saco de cuero. NICOLÁS 1953:158”.
Ampliando esta
información la obra de Julio Caro Baroja (9), la registra para el Sahara Occidental
“Cuando se viaja suele llevarse la leche, sin que, en general, llegue a
estropearse, en una piel de cabra pequeña, en que caben seis o siete litros, y
que se denomina TASUFRA”, “TASUFRA, es decir, el gran saco de
viaje en que el nómada encierra bajo llave y candado casi todo su ajuar”.
Imagen 3: Tasufra de viaje. Estudios Saharianos.
Julio Caro Baroja. Figura 176. Año 1955. Sahara Occidental
Como vemos esta palabra ha
llegado hasta hoy en día desde la época pre-colonial tanto en Canarias como en
el norte de África. Éste útil de trabajo está ampliamente extendido entre los
nómadas del Sahara occidental, Mauritania, Libia, Argelia, Níger, Malí y norte
de Burkina Fasso.
Tenemos la suerte de poder
constatar los usos y métodos de fabricación de dicho utensilio doméstico en
diferentes regiones de la Tamazgha continental. Como botón de muestra cogeremos
la descripción detallada de los diferentes procesos de trabajo para obtener una
Tasufra, entresacada del escritor español Julio Caro Baroja (9) en el Sahara
Occidental.:
“para curtir el GIRBI se emplea
la corteza de acacia como curtiendo (DEUA). Primero se machaca en un mortero
hasta conseguir un polvo finísimo de color rojo ladrillo, y con él se embadurna
la piel, a la que previamente se le ha tenido en sal durante una noche, se lava
con agua clara para quitarle las partículas. Después del primer embadurnado con
el polvo referido se va, poco a poco, aumentando la dosis. El polvo que cae se
recoge y, cuando se ha terminado de limpiar la piel, se le da otra vez la
vuelta, y a atada de modo conveniente se llena de agua mezclada con este polvo
residual y se deja en ella siete días, dándole vueltas cada doce horas y
cuidando de no dejar escapes. A los ocho días se lava la piel con agua clara,
se embadurna con una mezcla constituida por dos partes de aceite y una de
alquitrán y se pone ya con la que va a ser parte exterior definitivamente hacia
fuera. Las pieles más finas se curten con la corteza de SDARI procediéndose de
esta suerte: se mete la piel durante tres días en un cacharro de los usados
corrientemente, con agua. Luego se saca y se le quita el pelo con los dedos
hasta quitar todo el resto de pelo o carne. Se deja extendida al sol durante
dos días, se prepara el curtiente machacándolo, y con un FATRA, de hojas
machacadas y tres puñados de corteza metidos en un cacharro grande con poco
agua, se restriega toda la piel mucho, dejándola luego metida en la mezcla
siete días, en que se le dan vueltas de continuo, y se procura resguardarla del
aire. A los siete días se ve si ha quedado bien curada, y, en caso de que no lo
esté, de deja otro dos más, para empezar a trabajarla. Los colores que se usan
para pintar TASUFRAS, fundas de monturas, bridas (JEZAMA), adornos de baile
(GALMUNIA), etc., se compran ya en Mauritania y en Canarias”.
Como vemos la Tasufra es un
saco de piel de cabra, de diferentes tamaños según la utilidad que se le quiera
dar, contenedor de alimentos, líquidos o enseres generalmente adornados con una
rica decoración, sobre todo geométrica.
A continuación mostraré una TASUFRA de El Aiún, Sahara Occidental.
Espero que les guste.
Imagen 4: Pequeña Tasufra, vista
anterior. Sahara Occidental
Foto Francisco Javier Gil
Rodriguez
Imagen 5: Vista posterior.
Foto Francisco Javier Gol
Rodríguez
Imagen 6
Imagen 7
Imagen 8
Imagen 9
BIBLIOGRAFIA
1) Antonio Cedeño: Brebe resumen y historia muy verdadera
de la conquista de Canaria scrpita por Antonio Cedeño natural de Toledo, uno de
los conquistadores que vinieron con el General Juan Rexon. Canarias, crónicas
de su conquista. Francisco Morales Padrón. Ayuntamiento de Las Palmas, El Museo
Canario. Año 1978. Págs. 371, 372.
2) Tomas
Arias Marín de Cubas: Historia de las siete Islas de Canaria. De Gomeros y
Herreños, naturaleza y costumbres. Real Sociedad Económica de Amigos del País.
Las Palmas de Gran Canaria. Año 1986. Pág. 158.
3) Juan
Bethencourt Alfonso: Historia del pueblo Guanche. Tomo I. Francisco Lemus
Editor. La Laguna. Año 1991. Pág.256.
4) Hermógenes Afonso de La Cruz: Magos, Maúros, Mahoreros o
Amasikes. Santa Cruz de Tenerife. Año 1987.Pág. 109.
5) Juan
Alvarez Delgado: Antropónimos de Canarias. Anuario de Estudios Atlánticos nº 2.
Año 1956.
6) John
Abercromby: Estudio de antigua lengua de las Islas Canarias. Instituto de
estudios canarios. La Laguna. Tenerife. Año 1990. Pág. 63.
7) Dominik Josef Wolfel: Monumenta linguae Canariae. V0l. II. Dirección General del
Patrimonio Histórico de Canarias. Año 1996. Pág. 626.
8) Hermógenes
Afonso de La Cruz: Magos, Maúros, Mahoreros o Amasikes. Santa Cruz de 9) Tenerife.
Año 1987.Pág. 108.
9) Julio Caro Baroja: Estudios Saharianos. Instituto de Estudios Africanos.
Csic. Madrid.Año 1955. Págs. 248 y 269
Lo incleible es que la palabra halla sobrevivido cuando es las islas para el mismo utensilio se emplean además cariano, cairano, zurrón de al hombro, fole, fola, fol, cajero, batijero, y alguno más.
ResponderEliminarLo incleible es que la palabra halla sobrevivido cuando es las islas para el mismo utensilio se emplean además cariano, cairano, zurrón de al hombro, fole, fola, fol, cajero, batijero, y alguno más.
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