domingo, 10 de noviembre de 2024

BENEGUERA. VIVENCIAS DE UN PASTOR.

Francisco Javier Gil Rodríguez



Playa y Barranco de Beneguera, año 1981. Fotos Francisco Javier Gil Rodriguez

            Como introducción al presente trabajo hay que hacer dos aclaraciones; primera, he escrito el topónimo Beneguera con la consonante inicial B, por una simple cuestión, la letra V no existe en la lengua Tamazight, y como Beneguera es una palabra canaria Amazigh se debe escribir con B. 


Mapa de Gran Canaria. Autor Dámaso Quesada y Cháves, año entre 1770-1780. Biblioteca Digital Hispánica Biblioteca Nacional de España


Detalle del topónimo Beneguera. Mapa de Dámaso Quesada y Cháves,  año 1770-1780. Biblioteca Digital Hispánica, Biblioteca Nacional de España. 

            La segunda aclaración es que este artículo no va a ser muy extenso, porque simplemente va a describir un encuentro el 1 de Mayo de 1996 con el pastor asentado en Beneguera Don Lorenzo Del Rosario Moreno (....o Moreno Del Rosario), de 65 años en esa época. Quedamos con él, el que suscribe y un grupo de amigos del Salto del Garrote Cabrero.  Don Lorenzo procedente de Agaete y asentado en Beneguera solía tener las "vueltas de ganado" o "huertas de ganado" en la zona de Tasarte. Se presentó a la cita en su Toyota, dos estupendos garrotes  y un hermoso cuchillo canario.

           Una persona fácil de tratar y de buen hablar. Lo primero que nos enseño fueron los dos garrotes que trajo consigo para la exhibición de salto. Nos dijo que el engrasaba los garrotes con nata de un día de leche de oveja; mantenía limpio el garrote con agua y "surf". Nos contó que tenía tres garrotes más y en sus regatones tenían dibujos antiguos. Esos garrotes los guardaban sus hijos en Cercados del Pino (...Cercados de Espino) en el Barranco de Arguineguín. Como hablamos de todo un poco, nos dijo que la mejor comida era la de Machorra asada regada con miel de Leña Buena de Beneguera; o cómo acabar con las sanguijuelas en las fuentes con leche de Tabaiba o de Cardón.

            Tras la larga muestra del salto del garrote por los laderones del lugar, a la hora de comer, nos siguió hablando de las cosas de "antes" y entra ellas un cuento relacionado con la utilización de los montes públicos de Inagua/Linagua, Ojeda, Pajonales por los habitantes de Mogán, Tejeda y La Aldea.            






  
    Don Lorenzo en acción, Beneguera. 1-Mayo-1996. Fotos: Francisco Javier Gil Rodríguez.

            Al pie de las Casas de Beneguera se ven los pinares de Ojeda e Inagua/Linagua cuya actividad humana se desarrolla desde la época precolonial hasta la declaración como Refugio Nacional de Caza en el año 1972.  Fruto de esa actividad se aprovechaba la pinocha de los pinos canarios, la madera para las vigas de las techumbres de las casas o los timones de los arados, en definitiva todo lo que necesitara una madera dura y resistente. El aprovechamiento de hierbas medicinales, los hornos de brea para el calafateo de los barcos, la sacada de resina en la base de los pinos, la utilización de la resina del pino para usos medicinales, las carboneras, leñas, o la actividad pastoril, de cabras sobre todo, de donde se obtenía el mejor ganado y la mejor leche. A continuación y relacionado con el Pinar de Ojeda relataré el cuento de lo que le sucedió a un pastor de Beneguera, la historia se titula "Alto, pero yo me tiro".




 Hornos de Brea o Pez. Montaña de Los Hornos. Pinar de Linagua/Inagua. Finales de los años 70. Fotos Francisco Javier Gil Rodríguez.


Extracción de la resina de los pinos canarios. Pinar de Ojeda / Pinar de Linagua/Inagua. Año 1991. Foto Francisco Javier Gil Rodríguez.


 Carbonera. Cercados de Araña. Año 1987. Foto Francisco Javier Gil Rodríguez

               "El cuento, ALTO PERO YO ME TIRO"  

               "La historia se desarrolla en el pinar de Ojeda, el pinar más cercano a Las Casas de Beneguera. Era un pastor con su garrote por su supuesto, había entrado dentro de los terrenos del Monte del Estado y por lo tanto no era legal estar en ese lugar; el pastor de cabras estaba en sus labores y a lo lejos escucho ruidos y voces que se acercaban a él, creyendo que lo tenían localizado se subió a lo más alto de un pino padre canario, a ver si escapaba de la situación  pero no fue así, los guardias civiles se acercaban cada vez más hasta que lo localizaron. La Guardia Civil al verlo en lo alto del pino, empezaron a dar gritos de "Alto a la Guardia Civil" varias veces; el pastor al verse descubierto respondió de la siguiente manera "Alto, pero yo me tiro", con el garrote dio un salto gigantesco a regatón muerto y de ahí empezó una larga huida por los Andenes imposibles de transitar hasta llegar a Beneguera...ni que decir tiene que los guardianes civiles se quedaron momios, parados y asombrados ante tal hazaña y sin detención ninguna". 


                                      Portada de un Tríptico de Icona elaborado en los años70

Nota adicional:
            En la misma visita entramos a un bar  en el pueblo de Beneguera, que tenía en exposición a lo largo de sus paredes varios objetos etnográficos, me llamó la atención un Huso para hilar lana bellamente decorado que el dueño del local me permitió fotografiar. Hoy en día es muy difícil encontrar esos objetos.

 Huso de hilar lana. Casas de Beneguera. Año 1996. Foto Gabriela Navarro Cruz.




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